sábado, 22 de agosto de 2009

Sweet Sacrifice

Hoy es uno de esos días que yo llamo "día de relleno". Son esos días que no haces absolutamente nada, y solo esperas qque llegue el día siguiente, aunq no sabes para que, porque al día siguiente tampoco tienes nada que hacer...

Te levantas terriblemente tarde, tanto que hasta barajas la posibilidad de seguir durmiendo y empalmar una noche con otra, pero al final te da pereza y te levantas de la cama. Por supuesto, el resto de la casa comió hace un par de horas y no hay nada interesante en la nevera excepto un par de sobras drías q no deben de tener ni sabor, ignoras a tu estómago y miras en la alacena, en la que tampoco hay nada interesante excepto un saco de harina y otro de azúcar.

Emprendes el camino hacía la habitación, pasando por el baño, se te ocurre ducharte y salir a la calle, pero da tantísima pereza que lo dejas para luego. Llegas a la habitación, enciendes la tele, haces zapping tres veces y llegas a la conclusión de que no echan nada interesante excepto un par de anuncios graciosos. Apagas la tele y enciendes el ordenador... myspace, tuenti, twitter, messenger, email, facebook, fotolog... los recorres todos, y al final se te ocurre que no tienes nada interesante de que hablar con nadie, y que el resto de la gente tiene vida social, no como tú, que estás plantado frente al ordenador, en pijama a las ocho de la tarde y sin nada que hacer.

Te túmbas en la cama, miras al techo, te das cuenta que una de las manchas de la pared tiene forma de algo, pero no sabes de que, así que cambias de tercio... "podría limpiar... pero me da pereza, a lo mejor organizar mi armario... nah, ya lo haré mañana" y así un sinfín de tareas que al final nunca haces.

Conclusión: a las diez estás durmeindo y esperando q mañana sea algo más divertido.

¿Es un día de relleno, o no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario