martes, 9 de febrero de 2010

Disposable Teens

A veces no puedo evitar ponerme triste pensando en ello, mi espinita clavada se remueve y hace más grande la herida y por mucho que intento no consigo (o por alguna razón inconsciente no quiero) quitármela.
Pero lo realmente triste es cuando después de decirle a la cara todo lo que llevaba guardando 19 años con rabia y dolor y confesarle que todo lo que había pasado me había marcado mucho, y haberle mencionado todas las cosas malas que me pasaron, y que ella se perdió por su estúpida inmadurez como las autolesiones o mis intentos fallidos de acabar con todo... lo único que se le ocurrió decir es "No te preocupes por mi, no tienes que llevar la carga de mis problemas..."

Eso realmente duele...