domingo, 18 de abril de 2010

ASCO.

Estoy harta ya de la televisión, de que solo se utilice para calumniar y difamar en vez de para informar, harta de la sociedad que permite eso igual que permite que adolescentes vivan como auténticos adultos sin que sepan lo que es eso.

Encender la tele y ver nada más que sexo e insultos, que gente venda la vida privada de otros por un poco de dinero, y lo que mas ASCO me da son todos esos morbosos que se tragan las miles y miles de mentiras y difamaciones de boca de cuatro personas que han ganado su puesto a base de billetes y sexo. Ninguno de ellos tiene una titulación para estar donde está (o si la tiene es más falsa que los billetes de 80 pesetas) mientras que los que de verdad se lo han ganado se mueren del asco sin tener trabajo porque cuatro matados están en su puesto.

Da verdadero pavor ver niños perdiendo la inocencia antes que los dientes de leche, o matandose poco a poco desde bien pequeños por encender un cigarro o beber un vaso de alcohol. Críos de los que nadie se ha preocupado por educar y por los que luego nos llevamos las manos a la cabeza porque no hay manera de controlarlos y se dedican a matar sin llegar a la veintena. Pura maldad es lo que tienen dentro sin que ellos lo sepan, porque nunca nadie estuvo a su lado explicandoles lo que está bien o está mal, y ahora tienen que ser ellos responsables de sus actos, no perdona, han sido responsables de sus actos desde que nacieron, aquí nadie asumió la responsabilidad de criarlos. Los dejan delante de la caja tonta y que ella les enseñe, con el pequeño problema de que allí solo hay calumnias y sexo (la pescadilla que se muerde la cola) y luego los padres dicen que “¿qué han hecho mal?” pues traer al mundo niños sin quererlos, sin disfrutar de ellos y sin poder darles un futuro.

Y lo peor de todo es que nadie hace nada por cambiarlo, todos se quejan, pero se meten en sus casas y se olvidan de ello. Hay gente que lucha por el medio ambiente, gente que lucha contra el maltrato animal, gente que lucha contra el sida, otros luchan contra el maltrato de género, contra el racismo… Pero ¿quién lucha por el futuro de la sociedad? NADIE.

Luego vendrán las quejas, que todos haremos oídos sordos y nadie tendrá la culpa…